La materia central: don Quixote y Sancho vuelven a casa:

• Malos agüeros al entrar en la aldea.
  • Don Quixote piensa percibir dos malos agüeros.
    • Lo que dicen unos muchachos («no la has de ver» —es decir, Dulcinea según don Quixote)
    • Una liebre; Ricart nos da la siguiente ilustración de la escena simbólica-supersticiosa del encuentro de la liebre cuando van llegando a la aldea (véase, en la Bibliografía, The Limited Edition, 1933, pág. 511):
      
      
  • Hablan don Quixote y Sancho de los agüeros.

• Los vecinos les dan una buena acogida.
  • Volvemos a ver al cura, al barbero, a Sansón Carrasco, al ama, a la sobrina, a Teresa Panza y a Sanchica.
  • Sancho va a su casa.
  • Don Quixote dice que va a ser pastor.
  • El cura, el barbero y Sansón apoyan esta «nueva locura» de don Quixote.
  • Se entusiasma notablemente Sansón ante la idea de ser pastor según los ideales de la literatura pastoril.
  • El ama le aconseja a don Quixote que no lo sea por razones prácticas y realistas.
  • Le meten a don Quixote en su cama porque piensa que no está bien.

Notas:

• Vale la pena volver al capítulo 58 (<= II 58) de la Segunda Parte para ver lo que don Quixote dijo antes acerca de los agüeros; en este capítulo 73 van creciendo los presagios del final de don Quixote tal como se verán cumplidos en el próximo capítulo.
• La insistencia en la presencia de los muchachos traviesos que rodean a don Quixote y a Sancho al llegar a la aldea nos hace pensar que representan tanto una presencia realista de ellos en las aldeas tradicionales españolas (y en Barcelona: <= II 61) como una presencia fatídica de duendes o portavoces de una desgracia inminente, lo cual de hecho va a ocurrir en el próximo capítulo.
  

• la literatura pastoril
• los consejos
• la casa
• el dinero
• la locura y la enfermedad
• los agüeros
• ¿el teatro en los muchachos traviesos?

Parte II Capítulo 74=>