La materia principal: don Quixote y Sancho se
comunican por carta:
Se burlan de Sancho mediante un dilema jurídico
Un forastero le presenta el caso jurídico a Sancho.
Se trata de una ley de si un hombre dice la verdad tendrán que
dejarle libre; si miente tienen que ahorcarle; pero si le ahorcan habrá
dicho la verdad.
Sancho sentencia así:
Deben dejarle libre al hombre que está sujeto a tal ley.
Sancho sigue los consejos de don Quixote para encontrar tal solución:
a saber, en casos dudosos hay que hacer bien.
Sancho aplica la ley cristiana de la misericordia, lo cual dice
Sancho explícitamente.
Don Quixote (en el palacio) le escribe una carta a
Sancho con más consejos
Vestirse según su rango
Vivir de acuerdo con buenos modales
Proveer comida a todos
Usar moderación
Visitar los mercados y las cárceles
Ser casto y agradecido
Después de los consejos don Quixote agrega que él desea
salir del palacio
Llega al palacio una carta de Sancho para don Quixote
Sancho le cuenta lo que ha hecho.
El estilo es típico de Sancho.
Conclusión del capítulo
Los criados del duque preparan la burla final de Sancho.
El narrador concluye diciendo que Sancho ha dejado un bien permanente
para los habitantes de la villa en la cual ha servido fugazmente de gobernador
burlesco-real.
«Las Constituciones del gran gobernador Sancho Panza».
Son leyes y ordenanzas sensatas y bien pensadas.
Notas:
Al principio del capítulo Sancho piensa que
tendrá que salir de Barataria a causa del mal estado de su
estómago.
El caso jurídico ridículo es un ejemplo de la
«Paradoja de Epiménides»; es una buena sátira del
estado de las leyes de la España del Siglo de Oro; es
también un ejemplo del tema de la verdad y la mentira en la Parte
II de esta obra.
Don Quixote concluye su carta diciendo que por las leyes de su
profesión tiene que «dejar presto esta vida ociosa en que
estoy.»
En el último párrafo del capítulo encontramos
dos cosas opuestas:
en primer lugar, el narrador dice que «los
burladores de Sancho [...] dieron orden entre sí cómo
despacharle del gobierno»;
pero en segundo lugar, el narrador mismo elogia la bondad que ha
hecho Sancho, la cual perdurará más allá de las
burlas urdidas por los duques y sus secuaces.
Para saltar a los capítulos dedicados a Sancho
Panza cuando está en la ínsula Barataria sin la compañía
de su señor amo, favor de pulsar en el capítulo deseado: