La materia central: los azotes de Sancho:

• Don Quixote va a pagarle los azotes a Sancho.
  • Cuando Sancho le dice a su amo que Altisidora no le dio las camisas prometidas (o sea que ha perdido la esperada ganancia) se le ocurre a don Quixote pagarle a Sancho por cada azote.
  • Sancho acepta el trato con entusiasmo.
  • Sancho calcula que ganará 825 reales.
  • Sancho se da cuenta de que de veras volverá rico al pueblo.
  • Para mí, la ilustración que nos da Saura sobre esta materia de este capítulo es una obra maestra de expresividad contemporánea:
    

• De noche Sancho se da 6 u 8 azotes antes de darse cuenta de que cada azote vale más de un cuartillo.
• Don Quixote le promete el doble por cada azote (pagará medio real por azote).
• Sancho azota los árboles en vez de azotarse a sí mismo.
• Sancho se convierte en una suerte de «disciplinante» burlesco.
• Don Quixote le para para que no se mate antes de llegar a los 3.300 azotes necesarios para desencantar a Dulcinea; don Quixote le tiene compasión a Sancho.

• Llegan a un mesón.
  • Ven un guadamecí con pinturas («sargas») de Elena de Troya y de Dido Cartago (mujeres de líos amorosos).
  • Sancho dice que en el futuro los mesones y las tiendas de barbero tendrán pinturas de sus propias hazañas. (¿Quién dice que Sancho no haya tenido razón a la larga, un mesón de más o de menos?).
  • Sancho se define como refranero empedernido.

Notas:

• Sucede que lo que dice Sancho acerca de su probable fama pictórica es una predicción más que certera; habrá decenas de miles de reproducciones de las escenas de estos dos personajes desparramadas por todo el mundo (por ej., yo tengo dos en mi estudio y dos más en mi despacho universitario); Sancho dice lo siguiente:

«Yo apostaré,» dijo Sancho, «que antes de mucho tiempo no ha de haber bodegón, venta ni mesón, o tienda de barbero, donde no ande pintada la historia de nuestras hazañas.» (Lathrop, II, 851, ll. 11 - 14)

• Refiriéndose al pasaje que ilustra Saura (véase la ampliación de la imagen que se ve arriba), parecería que don Quixote se da cuenta de que el objeto de su deseo más entrañable (i.e., el desencantamiento de Dulcinea) ha sido posible sólo gracias a (1) su propia derrota y (2) el autocastigo o autoflagelación de Sancho Panza. ¿Qué le parece?
• He aquí la representación gráfica que nos da Doré de Sancho y sus azotes. Se nota, creo, que Doré no sigue al pie de la letra el texto cervantino. Pulsa en la imagen para ver una ampliación. ¿En qué se ven las diferencias de detalles?
  

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Parte II Capítulo 72=>