La idea central: el narrador explica la identidad de los embusteros del
capítulo anterior:
- Se explica por qué Sansón Carrasco había decidido
engañar a don Quijote y cómo iba a llevar a cabo el engaño.
- Termina este capítulo con la nueva motivación de Sansón
Carrasco: la venganza.
- Éste es el capítulo más breve de la Segunda Parte.
- Es curioso notar cuán determinadamente se mete el narrador en la
materia que nos está impartiendo; es decir que no se nos deja ningún
misterio en cuanto a la falibilidad de sus personajes. Es decir también que nos deja
muy poco espacio para no creer del todo que don Quijote está desquiciado. ¿Así lo ve Ud. ahora? Es decir, ¿desquiciado?
- Además, a pesar de la brevedad de este capítulo, su mera existencia
(i.e., la existencia del capítulo) aumenta el sentido de la lentitud temporal de esta la Parte II del Quijote.
- Una vez más se echa en tela de juicio la naturaleza traidora y resbaladiza
de la percepción de la realidad. Es de notar que tal «tela de
juicio» funciona gracias al razonamiento, al recurso a las razones al
parecer lógicas. Por ejemplo, en el próximo capítulo siguiente (II 16),
cuando amo y criado/escudero vuelven a analizar lo descubierto (en el sentido literal)
en el bosque, don Quijote le dice a Sancho: «Estemos a razón,
Sancho» (Lathrop, II, 527, l. 25).
Parte II
Capítulo 16=>
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