La idea central: Sancho encanta a Dulcinea; o sea, Sancho engaña
a su amo en el Toboso:
- Don Quijote se queda fuera del Toboso en un bosque.
- Don Quijote está totalmente solo ante su gran deseo.
- Mientras tanto...
- Sancho entra en el Toboso.
- Sancho habla consigo mismo.
- Sancho, como mensajero, cita un romance de Bernardio del Carpio acerca
de los mensajeros.
- Tres labradoras saliendo del Toboso salvan a Sancho.
- Las labradoras están montadas sobre sendos burros: se describe como la «ordinaria
caballería de las aldeanas».
- Sancho se vuelve para buscar a don Quijote.
- Sancho describe con hipérbole a las aldeanas que él transforma
en la dama Dulcinea y dos princesas.
- Sancho dice que «vienen a caballo sobre tres cananeas».
- Don Quijote le corrige diciendo que serán «hacaneas».
- Don Quijote no ve princesas sino a las labradoras.
- Sancho insiste en el engaño.
- Don Quijote lamenta que el «maligno encantador» no le permitió
ver la «sin igual hermosura» de Dulcinea sino el rostro «de
una labradora pobre».
- Salen del Toboso «siguiendo el camino de Zaragoza».
NOTAS y PREGUNTAS:
- Hay una gran literatura crítica acerca del juego de palabras de
«cananea» / «hacanea»; a mí me satisface la
solución de Tom Lathrop (Juan de la Cuesta, pág. 495).
- ¿En qué sentido se puede afirmar que Sancho es el maligno encantador?
- La burla fabricada por Sancho tiene consecuencias mayores para todo lo
que sigue a continuación en la Segunda Parte. Por ejemplo:
- Significa para el caballero que tiene que vivir dentro del código
caballeresco sin poder tener una referencia a su dama, quien, para él
ha dejado de existir: de esto surge un sinfín de complicaciones
textuales y narrativas, ¿no? (A explicar.)
- Mediante este «inocente engaño» por parte de Sancho
se abre una brecha ambiental hacia la tristeza, el pesimismo y la tragedia,
aspectos que van a dominar en la Segunda Parte (1615) de la obra de éste
hasta el último capítulo. Por ejemplo, véase el
siguiente capítulo donde se inicia el tema de la muerte en
términos tan burlescos como textuales (reales) o literales.
- Considerando el siguiente grabado del decimonónico francés Gustave Doré, ¿en qué se
enfoca el artista francés? ¿el tohu-bohu costumbrista
o la tristeza barroca?
¿u otra cosa?
- Para el contraste—o sea la respuesta opuesta a la que habrá
dado a la pregunta que se hace acerca de este grabado en el diamante justo arriba—véase
la imagen de Segrelles en <=
el capítulo II 7 antes o sea arriba. Éste último grabado (de Doré) nos prefigura
la tristeza que, a mi ver, se empieza a ver a partir del capítulo
II 7. Es cierto que don Quijote y Sancho emprenden la Segunda Salida de
noche, pero según el texto no están alicaídos, los
jumentos no están parados, y no se enfatizan las tinieblas y las
sombras. Sin embargo, al salir del Toboso en est capítulo II 10,
don Quijote está pensativo, casi al borde de una muerte emocional.
Al menos, así me parece a mí.
- Para un contraste de 180°, he aquí el dibujo de Antonio
Saura de la edición milenaria (2001) del Quijote (véase
la bibliografía):
Parte II
Capítulo 11=>
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