Las ideas generales: la justicia y la palabra de honor:
Andrés, un mozo de campo y su patrón, el labrador Juan Haldudo el rico
- Una aventura de encrucijadas
- Los mercaderes de Toledo y la belleza de Dulcinea
- Don Quijote queda molido.
Notas, temas y preguntas:
- Se toca el tema del problema ético de la justicia (y legal) en el contexto del sufrimiento de Andrés
y la «locura» de don Quixote.
- Ponderar el valor de esta famosa frase quijotesca: «Haldudos puede
haber caballeros, cuanto más que cada uno es hijo de sus obras.»
- Ponderar el valor de este comentario del narrador, cuando don Quijote
se va (se larga, se ausenta) orgulloso de su supuesto acto de justicia: «Y desta manera deshizo
el agravio el valeroso Don Quijote...»
- Ponderar cuánto mal le hace el labrador a Andrés, sobre
todo cuando el narrador dice que «le dejó por muerto»
y quería desollarlo vivo. Para contestar a esta pregunta hay que
mirar ciertos acontecimientos en el Capítulo
31 de la Primera Parte.
- Curiosamente, en la excelente traducción de Edith Grossman (Véase
la bibliografía), la traductora se equivoca en su traducción de este pasaje cuando
don Quijote defiende la belleza de Dulcinea ante el mercader burlesco.
(John Rutherford, Samuel Putnam y otros traducen correctamente.) Don Quijote
dice que ella no es ni «tuerta ni corcovada, sino más derecha
que un huso de Guadarrama.» Grossman dice que un «huso de
Guadarrama» es un «peak of the Guadarramas»,
lo cual no es cierto porque un huso es un instrumento que sirve para hilar.
En el Siglo de Oro los husos de la sierra de Guadarrama eran famosos,
pero no me consta que nunca se haya explicado satisfactoriamente esta
metáfora. Se usaban palos del haya, árbol típico
de Guadarrama, para hacer tales husos, pero, a mi ver (sin ser perito
en el tema) no son ni eran precisamente derechos. Tal vez sea éste
el sentido; o sea, que la metáfora es ridícula. ¿Qué
pensáis? Aunque es probable que nada tenga que ver, he aquí
una foto de La Muela (foto de WTL), uno de los picos de la sierra de Guadarrama más
picudos o ¿derechos?:
Capítulo 5: |
|