Ideas principales: la venta es como el cielo; múltiples
anagnórisis
- Don Fernando y Luscinda llegan a la venta vestidos como hidalgos enmascarados.
- Entran en la venta siete personas: cuatro hombres vestidos de negro con antifaces,
una mujer vestida de blanco con antifaz y dos pajes.
- El hecho de que llevan antifaces don Fernando y Luscinda refleja el
estado adulterado (y deshonrado) de su identidad y el hecho de que huyen
y se esconden—de sí mismos y del público.
- Hay cuatro anagnórisis después de los
cuales se restauran tres parejas de enamorados (o esposos).
- Cardenio + Luscinda
- Fernando + Dorotea
- Don Quijote + Dulcinea
- Se les caen las máscaras a todos.
- Fernando se desenmascara como el que es: un caballero donjuanesco anti-caballeresco (caballereso en el buen sentido de la palabra).
- Dorotea pronuncia un gran discurso en el cual le ruega a don Fernando
que la reconozca (¡anagnórisis y fin de la mascarada!) como
su legítima esposa.
- Por fin, don Fernando se da por vencido (por la fuerza de carácter
superior de Dorotea—y por la fuerza retórica de Dorotea).
- Dorotea (y los demás) salva a Cardenio al detener a don Fernando.
- Para Dorotea, el garantizador del matrimonio suyo ha sido el cielo.
- Todo el público (i.e., los que están en la venta) defiende
a Dorotea ante don Fernando a pesar de la desigualdad de su clase social.
- Don Fernando se disculpa alegando que la hermosura de Luscinda le había
deslumbrado (o engañado).
- Dorotea deja de funcionar como Micomicona ante Sancho Panza.
NOTAS:
- Del misterio ficticio del desenlace del Curioso impertinente en
donde los personajes terminan huyéndose, se separan y están
tristes, pasamos al misterio de Fernando y Luscinda con máscaras.
- Aunque se encuentran más casos de anagnórisis en la Primera
Parte (1605) que en la Segunda Parte (1615), un caso notable en la Segunda
Parte se halla en el
capítulo 54 =>.
- Es de notar que don Fernando y Dorotea «se casaron» antes sólo
de palabra y delante de un testigo, no «por la iglesia»—¡y
que el cura, al saberlo, no se opone en lo más mínimo!
- Arriba se mencionan cuatro anagnórisis pero sólo
se ponen tres parejas en el listado de ellas. ¿Cuál es el cuarto
anagnórisis?
- Con tanta reconciliación en este capítulo, se menciona poco
la fuerza del amor. Más bien se habla de la verdad, la honra, la legitimidad,
etcétera. ¿Por qué se habla tan poco del amor? A pesar
del sentido de esta nota, ¿qué personajes aman
más?
- Hasta esta edición mía de este capítulo (agosto de
2011) y tomando en cuenta todas las veces que he leído Don Quijote
en inglés, en francé y en español, me he fijado poco en la figura de don
Fernando. Pero ahora me doy cuenta de que es más fascinante de lo que
había pensado antes; a saber, que es un «caballero donjuanesco
anti-caballeresco». ¿Cómo le ve Ud.? Ahora empiezo
a ver en él lo siguiente:
- Es soberbio y algo cobarde.
- Es seco, altanero, mandón.
- Le cautiva la belleza exterior y apenas parece percatarse de lo interior
de las personas.
- Pasa por cierto cambio personal ante el esfuerzo retórico persuasivo
de Dorotea, pero el cambio parece superficial; se deja vencer (¿convencer?)
muy lentamente —una nota de verosimilitud psicológico, a
mi ver.
- No es él, el más rico de todos, el que paga los daños
causados por don Quijote. ¿Quiénes recompensan al ventero?
- Se pone en tela de juicio en varios pasajes la identidad «cristiana» de don Fernando.
- El discuro de Dorotea (Lathrop, I, 300, l. 5 - 301, l. 7) merece un estudio
detenido. Algunas notas:
- Parece que su retórica tiene más fuerza persuasiva y seductiva
que la suprema belleza de Luscinda.
- Dice que Fernando es anticaballeresco porque desampara a las doncellas. ¿En qué sentido, pues, es caballeresco don Quijote?
- Dorotea se basa en y no protesta contra la estructura sociomoral dominante
española del Siglo de Oro; i.e., no es un discurso feminista a
pesar de la fuerza de carácter y de los grandes talentos de Dorotea
(aceptaría, p. ej., serle la esclava a don Fernando). ¿Está Ud. de acuerdo con esta nota?
- De alguna manera el parlamento de Dorotea—una suerte de manifiesto
de su ser, su carácter, su persona—prefigura el discurso
que don Quijote va a dar en el próximo capítulo (el
capítulo 37 =>). Escriba un ensayo breve en que Ud hace una comparación entre el discurso de Dorotea y el de don Quijote en el próximo capítulo.
- Un breve análisis textual (Lathrop, I, 300, l. 28): «Y
si esto es así, como lo es, y tú eres tan cristiano como
caballero ... »
- Dorotea acaba de decir en el párrafo anterior de su parlamento
que don Fernando no puede negar la lista de verdades.
- Luego pregunta y afirma contestando que «así»
todo es verdad.
- Pero luego repite la estructura retórica condicional de «[si
él es] tan cristiano como caballero...» sin afirmar paralelamente
«como lo es». Es decir que tanto para nosotros como para
Dorotea queda la manifiesta duda de que Fernando sea o cristiano o
caballero.
- En el próximo capítulo vamos a ver a un personaje
que es tan caballero como cristiano (el
capítulo 37 =>). ¿Cómo es don Quijote
en términos de lo cristiano y lo caballeresco?
- Después de la «victoria» de Dorotea sobre don
Fernando, Luscinda le dice algo a Cardenio que prefigura la aparición
de un nuevo personaje, el Cautivo, en el próximo capítulo:
«Vos, sí, señor mío, sois el verdadero
dueño desta vuestra captiva ...» (Lathrop,
I, 301, l. 36).
- ¿Tiene algo que ver el cautiverio con el amor?
- Los testigos de las «veras» en los acontecimientos de este capítulo,
para Dorotea, son:
- las palabras
- el cielo
- la conciencia
- Se invoca frecuentemente el «cielo» en este capítulo,
el cual concluye con la afirmación de que, para don Fernando, como
para todos los personajes, la venta es el cielo.
- ¿En qué sentido se puede decir que don Quijote es la causa
de tal metamorfosis de una venta común y corriente en un cielo?
Capítulo 37: |
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