La materia central:

• Don Quijote y Sancho Panza llegan al río Ebro.
  • Ven un «pequeño barco».
  • Atan «entrambas bestias ... al tronco de un álamo».
  • Don Quijote exclama que, a imitación de los libros de caballerías, su destino le ha llevado a la aventura del barco.
  • Sancho lamenta separarse de los dos animales.
  • Don Quijote mezcla la ciencia y la ficción al comentar su «viaje».
  • Don Quijote dice que han atravesado «la línea equinocial» (sic).
    • Por eso, dice don Quijote, se les habrán muerto los piojos.
    • Don Quijote le pregunta a Sancho si «[ha] topado algo».
    • Sancho contesta: «Y aun algos».
      

  • Don Quijote despliega todos sus conocimientos del vocabulario de la astronomía.
  • El barco se acerca «a unas grandes aceñas».
  • Don Quijote piensa que los molineros son:
    • «Demonios de hombres»
    • "Malandrines y follones»
    • Y tienen «feas cataduras»
      

  • Don Quijote imagina que tiene que socorrer a «algún caballero oprimido, o alguna reina, infanta o princesa malparada».
  • Don Quijote y Sancho caen al agua cuando les salvan los molineros de las aceñas.
    • Sancho no sabe nadar: i.e., es plebeyo
    • Don Quijote sabe nadar: i.e., una característica, según la tradición clasista española, de la clase de los hidalgos.
      
      

  • El barco queda destruido.
  • Don Quijote declara que en esta aventura ha habido dos encantadores.
    • Uno le dio el barco.
    • El otro dio con él al través.
      

  • Sancho les paga el barco destruido a los pescadores.

NOTAS y PREGUNTAS:

• Temas
  
  • Los animales
  • El lenguaje
  • El engaño / el desengaño
  • El contrariado destino barroco
  
  
• En este episodio el narrador nos deja entender que no hay encantamiento alguno sino sólo agua y la naturaleza.
• Para don Quijote las apariencias se transforman, no la realidad.
• Don Quijote reconoce que ha sido derrotado en esta aventura, que no ha podido socorrer a la persona encarcelada en el castillo-aceña.
• El efecto final del episodio es que don Quijote está hundido irremediablemente en el mundo barroco en el cual todo no es más que máquinas.
• En las palabras de don Quijote:
  

«Dios lo remedie, que todo este mundo es máquinas y trazas, contrarias unas de otras. Y no puedo más.»

• Un viaje virtual por el río Ebro:
  
  
  • Para viajar al río Ebro con el fotógrafo-profesor peripatético de estas páginas de web, favor de pulsar en la siguiente imagen:
    
    

Parte II Capítulo 30=>

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